Centro para responder a las preguntas religiosas

N° .863- Los actos obligatorios de la oración son de dos tipos: los esenciales (los pilares) y los no esenciales.Los pilares de la oración son los actos que si no se realizan en la oración o se repiten añadiéndose en ella, ya sea por intención, por olvido o por descuido, la oración queda inválida. Los actos no esenciales (los no pilares) de la oración son los actos que si se eliminan o se incrementan intencionalmente en la oración, la oración queda inválida, pero si ello ocurre involuntariamente, por olvido o por descuido, la oración se considera correcta.

N° .864- Los actos esenciales (los pilares) de la oración son cinco:1- La intención, 2- Takbiratul Ihrâm (el engrandecimiento prohibitivo) (decir: Allâhu akbar al comienzo de la oración),3- La posición de pie al empezar la oración cuando se dice Allâhu akbar y también antes de realizar la inclinación. 4- La inclinación,5- Y dos prosternaciones.

N° .865- Se debe realizar la oración con la intención de acercarse a Dios y de obedecer Su orden. No es necesario mencionar la intención verbalmente ni tampoco manifestarla en el corazón. Es suficiente poner la intención de modo que cuando el orante se pregunte a sí mismo ¿que estoy haciendo? pueda responder: “Estoy rezando para Dios”.

N° .866- Al intentar llevar a cabo la oración, hay que especificar el tipo de la misma; por ejemplo, el orante debe especificar que su oración pertenece al mediodía o de la tarde y según la precaución obligatoria debe determinar si la está realizando en su tiempo específico o como una oración compensatoria (en pago). Entonces no es suficiente intentar realizar la oración sólo como una de los cuatro ciclos sin especificar el tipo de ella.

N° .867- La intención de la oración debe durar hasta el fin de la oración. Si durante la oración el orante no pone atención a su intención de modo que no sabe nada más de lo que está haciendo, su oración será inválida.

N° .868- Si alguien realiza la oración u otro acto recomendable por aparentar o para fingir entre la gente, además de haber cometido un pecado grave, su oración queda inválida; incluso cuando la hubiera hecho para Allah, y también para gustar a la gente.

N° .869- Si el orante realiza una parte de la oración por aparentar o para fingir ante la gente, su oración queda anulada, ya sea durante una parte obligatoria como la recitación de la Sura o una parte recomendable como la imploración del “Qunut” (según la precaución obligatoria).

N° .870- Si alguien realiza la oración para Dios pero la realiza en la mezquita o al inicio del tiempo para fingir ante la gente, su oración es inválida; sin embargo, si no posee aquella intención, su oración es correcta.

N° .871- Decir “Al-lâhu akbar” es la primera etapa de la oración denominada “Takbiratul Ihrâm”. Si el orante no lo menciona al comienzo de su oración, ya sea en forma intencional o por olvido, su oración será inválida; e igualmente, cuando el orante repite intencionalmente esta frase al inicio de su rezo (por ejemplo menciona dos veces “Al-lâhu akbar”), su oración queda anulada.

N° .872- Se debe pronunciar correctamente “Al-lâhu akbar” en árabe, y será insuficiente mencionar su traducción o pronunciarlo con errores.

N° .873- El cuerpo debe estar tranquilo en el momento de decir “Al-lâhu akbar”. Si el orante realiza un movimiento notable (por ejemplo camina) mientras lo recita, su oración se considera inválida y si lo hubiera hecho en forma involuntaria, la precaución obligatoria sería volver su cabeza para romper este rezo y empezar la oración de nuevo.

N° .874- El Takbiratul Ihrâm debe ser pronunciado con una intensidad vocal que pueda oírse por el mismo orante (en caso de no haber ruidos o de tener problemas para oír), la misma ley existe para las otras etapas de la oración como la recitación de la Sura, las súplicas, las frases de la inclinación y la prosternación.