La súplica en el momento de la agonía
N° .511- Es recomendable recitar esta súplica para el moribundo de modo que la comprenda: “¡Dios mío! Perdóname lo abundante de mis faltas y acepta de mí mis pocas obediencias, ¡h Señor! eres Tú Quien acepta lo poco y perdona lo abundante ¡Acepta de mí lo poco y perdóname lo abundante! Por cierto, Tú eres El Clemente y El Perdonador. ¡Dios mío!, compadéceme, pues Tú eres El Misericordioso.”Es mejor que el moribundo mismo recite también esta súplica.
