N°.2054- Si una mujer casada comete adulterio, ella no será ilícita para su marido. Sin embargo, si no se arrepiente y persiste en su pecado, sería mejor para el marido que la divorcie, pero, debe pagar su dote. Si una mujer es conocida por cometer adulterio, la precaución obligatoria es divorciarla.
N°.2220- Para sacrificar un animal, será suficiente cortar completamente la garganta (tráquea) y las dos venas principales del cuello (vena mayor y arteria). Sin embargo, la precaución recomendable es que se corte también el esófago desde abajo de la nuez del cuello.
N°.2221- Si una persona corta algunas de las venas que se deben cortar en el sacrificio, y espera hasta que el animal muera y luego corta las otras venas, el sacrificio será inválido. La garganta y las venas del animal deben ser cortadas al mismo tiempo, por lo tanto, en el sacrificio de un animal no se permite cortar algunas de las venas, y dejar el resto de las venas para luego, aunque el animal no muera.
N°.2222- Si un lobo corta el cuello de una oveja de manera tal que no quede nada de su garganta y de las venas que se deben cortar en el sacrificio, este animal será ilícito y no se podrá sacrificar; pero, si el lobo le arrancó sólo una parte del cuello, será posible que se pueda sacrificar desde otra parte del cuello antes de que muera, y así su carne será lícita. El cadáver de animales que son degollados en otra forma fuera de la forma islámica es puro, pero su carne es ilícita para comer. Por lo tanto, el cuero importado de países no-islámicos se considera puro, pero no está permitido realizar la oración con ello.
N°.2233- Hoy en día, a veces, se usa un instrumento paralizante o una descarga eléctrica para paralizar el animal con el fin de facilitar el proceso del sacrificio. Este acto es permisible, siempre y cuando el animal quede vivo después de la descarga.
N°.2316- Si una propiedad se dona como Waqf y luego se daña, la donación no será anulada, es decir; la obra se mantiene.
N° .877- Es recomendable levantar las dos manos a la altura de las orejas en el momento de decir “Al-lâhu akbar”.
N° .878- Si el orante duda de haber dicho “Al-lâhu akbar” al comienzo de su oración, debe decirlo nuevamente con la condición de que no haya empezado la recitación de la Sura; pero si está a la mitad de la recitación, no debe prestar atención a su duda. Igualmente cuando el orante duda si ha pronunciado correctamente “Al-lâhu akbar”, no debe prestar atención a esta duda.
N° .879- Es una obligación esencial estar de pie en el momento de realizar el Takbiratul Ihrâm y también antes de proceder a la inclinación. Es obligatorio también estar parado mientras se recita la Sura, pero no es una obligación esencial.
N° .880- Si el orante se olvida de realizar la inclinación, debe levantarse y realizarla; pues el orante que está en la posición de sentado no puede realizar la inclinación olvidada de manera inmediata sin levantarse completamente, porque una de las obligaciones de la oración es estar en la posición de pie antes de realizar la inclinación.
N° .881- El orante cuando está en posición de pie no debe mover las piernas ni inclinarse a un lado ni tampoco apoyarse en algo; salvo cuando el orante tiene una excusa.
N° .882- Si el orante mueve de manera involuntaria o por olvido sus piernas o se inclina mientras está parado recitando la Sura, su oración no se invalida, pero si lo hiciera en el momento del Takbiratul Ihrâm o antes de la inclinación, debe repetir su oración según la precaución obligatoria.
