N° .889- Si la persona durante la oración no pudiese continuar de pie, debe sentarse; si ello le fuese imposible también, debe acostarse; sin embargo no debe recitar absolutamente nada hasta que su cuerpo se calme.
N° .890- La persona que no puede rezar estando de pie, debe sentarse y rezar, pero si le fuese posible rezar parado apoyándose sobre un bastón o en la pared, debe hacer lo mismo y realizar la oración de pie, aunque tuviera que abrir más de lo normal sus piernas; no obstante, si esto le es muy difícil, puede sentarse y rezar.La persona que puede rezar sentada no debe rezar en forma acostada; sin embargo, si no le fuera posible rezar sentado, debe acostarse sobre el lado derecho orientando el rostro y el cuerpo hacia la Qibla; si no pudiese hacer esto, debe acostarse sobre el lado izquierdo; y de no ser posible esto, debe acostarse de espaldas de tal modo que las plantas de sus pies estén orientadas hacia la Qibla.
N° .891- El minusválido que puede realizar una parte de la oración estando de pie, debe culminar el resto de la oración en forma sentada o acostada.
N° .892- La persona que está rezando en forma sentada o acostada y se da cuenta durante el rezo que puede levantarse, debe continuar su oración estando de pie; sin embargo, no debe pronunciar nada hasta que logre la quietud del cuerpo.
N° .893- Quien no puede levantarse debido a una excusa temporal, y cree que durante el horario del rezo tendrá la habilidad de levantarse, según la precaución obligatoria, no debe rezar al inicio de su tiempo hasta que recupere su habilidad durante el tiempo del rezo.
N° .894- Si la persona tiene la habilidad de levantarse pero esta acción le perjudica (por ejemplo, la persona que tiene una fractura en sus pies y al levantarse se agrava su problema), en este caso debe rezar en forma sentada o acostada.
N° .895- Es recomendable para el orante mientras esté de pie mantener el cuerpo erguido, bajar los hombros, colocar las manos sobre los muslos, unir los dedos, mantener el peso del cuerpo equilibradamente sobre ambas piernas, mirar el lugar de la prosternación, y ser humilde durante el rezo. Es mejor que el hombre separe los pies un poco y que la mujer los juntase.
N° .927- Es obligatorio realizar una inclinación en cada ciclo luego de la recitación; significando que el orante se incline de forma tal que sus manos puedan llegar a sus rodillas. La precaución obligatoria es apoyar las manos sobre las rodillas durante la inclinación.
N° .928- La persona que tiene las manos o las rodillas anormales de forma que sus manos llegan a sus rodillas antes de que se incline completamente, debe inclinarse en la medida normal.
N° .929- El minusválido que reza en posición sentada debe inclinarse de modo que se entienda que ha realizado la inclinación.
N° .930- Hay que realizar la inclinación teniendo la intención de la misma; entonces si el orante se inclinase por otro propósito (sin la intención de la inclinación), no se considera una inclinación y el orante deberá realizarla nuevamente.
N° .931- Es obligatorio decir Zikr (alabar y glorificar a Dios) en la inclinación. Según precaución obligatoria se debe decir tres veces “subhána-l-lâh” (Glorificado sea Dios) o una vez “subhána rabbial-"azimi wa bihamdih” (Glorificado y Alabado sea mi Altísimo Señor). Estas frases deben ser pronunciada correctamente en árabe; también es recomendable repetirlas tres, cinco o siete veces.
