La oración de precaución para las personas normales
N° .1086- Quien no tiene ninguna excusa o percance, si realiza la oración de precaución en forma sentada debe contar cada dos ciclos como un ciclo de la misma en la posición de pie.
N° .1086- Quien no tiene ninguna excusa o percance, si realiza la oración de precaución en forma sentada debe contar cada dos ciclos como un ciclo de la misma en la posición de pie.
N° .1080- Si inicialmente surge una duda en la oración y más tarde esta duda se cambia a suposición, el orante debe actuar según su suposición. Por el contrario, si el orante inicialmente tiene suposición sobre una parte de la oración y más tarde le surge una duda acerca de la misma, debe actuar según las reglas de las dudas en la oración.
N° .1087- La oración de precaución debe ser realizada cuando surgen algunas dudas en las oraciones obligatorias y se realiza de la manera siguiente:Después de terminar la salutación final de la oración obligatoria, el orante inmediatamente debe poner la intención de recitar la oración de precaución. Esta oración puede ser de uno o dos ciclos (dependiendo de la duda) y se realiza de la misma manera que otras oraciones, con una excepción que en esta oración se recita sólo la sura Al-Fâtiha y no se deben recitar otras suras después de ella.
N° .1088- La oración de precaución no tiene Azan, Iqama, la sura secundaria, ni Qunut. En esta oración, la Sura Al-Fâtiha debe ser recitada en voz baja, y según la precaución obligatoria la frase "Bismil-lah" también debe ser pronunciada en voz baja. No se debe hacer ningún acto que invalide la oración entre la oración obligatoria y la oración de precaución.
N° .1089- Si una persona después de iniciar la oración de precaución se da cuenta de que la oración que había realizado era correcta, no necesita continuar la oración de precaución.
N° .1090- Si el orante se da cuenta inmediatamente después de realizar una oración obligatoria que en la oración realizada faltaban unos ciclos (por ejemplo, en lugar de cuatro ciclos había realizado tres ciclos), debe realizar los ciclos olvidados y también como una precaución obligatoria, debe realizar dos prosternaciones de precaución por la salutación indebida. Sin embargo, si después de la oración hubiera cometido un acto que invalida la oración, debe repetir la oración nuevamente.
N° .1091- El número de los ciclos de la oración de precaución varía de acuerdo con el número de los ciclos olvidados en la oración obligatoria. Por ejemplo, si el orante duda si va en el tercer o cuarto ciclo, le falta realizar un ciclo de la oración de precaución. Si el orante se da cuenta de que el número de los ciclos de la oración de precaución realizada ha sido más o menos de lo olvidado en la oración obligatoria, debe repetir aquella oración obligatoria (como una precaución obligatoria).
N° .1092- Si una persona que debe realizar la oración de precaución duda si la ha realizado o no, no debe prestar atención a esta duda si el tiempo de la oración hubiera transcurrido. Sin embargo, si todavía hay tiempo, debe realizar la oración de precaución inmediatamente; pero, si antes de realizarla, hubiera cometido un acto que invalida la oración, según la precaución obligatoria debe realizar la oración de precaución y también repetir la oración obligatoria nuevamente.
N° .1093- En la oración de precaución, no se debe omitir o añadir una parte de la oración. Las reglas acerca de los errores y las dudas en la oración de precaución son iguales a las de las oraciones obligatorias.
N° .1094- Cuando el orante duda sobre el número de los ciclos realizados de la oración de precaución, debe seleccionar la cantidad mayor en duda. Pero si la cantidad mayor anula la oración, debe seleccionar la cantidad menor en duda y su oración será correcta.
N° .1095- Si un acto, en la oración de precaución, se ha omitido o añadido por descuido, no será necesario realizar la prosternación de descuido por ello.
N° .1096- Si una persona se olvida de realizar el testimonio o la prosternación de la oración de precaución, según la precaución obligatoria debe realizarla (como compensación) después de la salutación final de la oración.